El Madrid de los Austrias
En 1561 el rey Felipe II traslada la Corte a Madrid, los funcionarios llegaron a ser tan numerosos que surgió la necesidad de una capital estable, con los Austrias, la Corte dejó de ser itinerante. Este es el nombre que se da al Madrid de la época en que la dinastía de los Habsburgo reinó en España. El recorrido por los edificios renacentistas y barrocos de esta época es quizás uno de los más pintorescos y madrileños:
Comenzamos en la Plaza de la Encarnación, situada al norte del Palacio Real, en este lugar podremos disfrutar de uno de los monumentos más significativos del Madrid de los Austrias: el Monasterio de la Encarnación, la fundación del monasterio se debe a la esposa de Felipe II, doña Margarita de Austria y Estiria, a continuación nos dirigimos a la Plaza de Oriente, para disfrutar de la estatua ecuestre de Felipe IV, continuamos el recorrido por la Calle Bailén hasta el cruce con la calle Mayor, en la esquina se encuentra El Palacio del Duque de Uceda, valido de Felipe III, junto al Palacio podemos ver el Convento del Sacramento, la calle del Sacramento aún conserva el carácter señorial de los Austrias, edificios del XVIII, como el Palacio de O´Really y el Palacio del Cordón, en la plaza que lleva su nombre. A continuación El Palacio de Camarasa, cuya fachada da a la Calle Mayor, subiendo por la Calle de Puñónrostro, llegaremos a la Plaza del Conde de Miranda, aquí se halla el Convento de las Carboneras, saliendo de la iglesia, a la izquierda la Calle del Codo, que nos conducirá a la Plaza de la Villa, antigua plaza de San Salvador, lugar de edificios emblemáticos como La Casa de la Villa, antiguo Concejo de Madrid, La Casa de Cisneros y la Torre de los Lujanes.
Justo detrás se encuentra la impresionante Plaza Mayor, dentro de la que se pueden apreciar la Casa de la Panadería y Casa de la Carnicería. En su centro se encuentra la Estatua de Felipe III. Saliendo de la Plaza hacia la calle de Atocha, desembocamos en La antigua Cárcel de Corte, en la actualidad Ministerio de Asuntos Exteriores.
